El problema es la moral del gobernante, nos guste o no tiene que haber alguien o un equipo que gobierne y gestione. Hasta que punto la codicia puede corromper los cimientos de los que gobiernan o gestionan y estos tengan la capacidad de arruinar un país.
Da igual el sistema que se imponga si la moralidad de quienes tienen que sostener ese sistema tienen una moral corrupta. Si el pueblo es corrupto, si los jueces son corruptos o los parlamentarios son corruptos, da igual lo que trates de garantizar, que no servirá.
Autor: Toni