Ante la crisis política que estamos viviendo, es buen momento para recordar la regla de “las cuatro E” que debería cumplir a rajatabla todo dirigente político:
- Ética (honradez)
- Estética (transparencia)
- Épica (vocación de servicio)
- Eficiencia (conseguir resultados)
Los políticos que no la cumplen, tienen parte de culpa; la otra parte de responsabilidad la tenemos los ciudadanos, por elegirlos y por consentir sus desmanes, arbitrariedades, excesos, mentiras, incumplimientos, ineficacias y corrupciones.