17 de agosto de 2014

Participación dispersa

Lo que creo que no tienen en cuenta es que en realidad no tenemos las mismas necesidades, los mismo intereses, una ambición común. ¿Un mundo mejor?, quien no lo querría, pero mi mundo mejor no es el mismo que el de otros, o de muchos. Por eso a la clase media es muy difícil ponerla de acuerdo, ¿Acaso tienes las mismas necesidades un minero que un profesor de instituto?, Claro que no. Estoy seguro que todos queremos unas buenas condiciones de trabajo y salarios pero a la hora de reivindicar algo se hace por separado, igual pasa con otros colectivos, estoy seguro que dentro de esos colectivos, sus integrantes tendrán diferentes reivindicaciones.

Pero en el caso de los grandes empresarios, de las grandes fortunas, por muy dispares que puedan parecer siempre llegan a acuerdos, influyen en los asuntos de estado (Lobbys), ganan por un lado o por otro y casi siempre a costa del estado o sus ciudadanos.

Al final todo este enfado general, la critica al sistema, a los políticos, hace que se pierda el interés por la participación, en algunos casos se llega a participar pero en tantos grupos o partidos que hace que el interés se disperse y neutralice las ganas de conseguir algo. Quizás si se llegara a reducir a lo máximo posible el numero de propuestas se llegaría a un mayor consenso. ¿Quien no quiere pagar un precio justo por la luz? por ejemplo, que los impuestos se inviertan en sanidad y enseñanza (la educación en casa), que el estado de cobertura a las familias necesitadas, trabajo digno, etc. El tema no es pedir mucho si no pedir lo mínimo necesario para que todos podamos convivir.

Autor: Toni