Mientras tanto seguimos en este mundo en donde los buenos se vendan los ojos, la paz pasa desapercibida y la violencia es la respuesta para que todo siga bien. Quizás a alguien le importe pero que puede hacer si tiene las manos atadas y las alas rotas, nadie puede cruzar un mar lleno de tiburones donde el único interés que prima es el financiero. El engaño perpetuo de querer una vida mejor hace que nos ahoguemos en nuestras propias esperanzas, unos admiran a Margaret Thatcher, otros a Hugo Chavez, por no hablar de los que creen en Lenin o Hitler, ¿Acaso algunos de ellos hicieron un mundo mejor?, de seguro que lo prometieron pero no esperemos a que la historia nos diga los fallos de hoy, tengamos la visión de no repetir los errores del pasado y de que el bien común deje de ser una utopía.
Autor: Toni
Autor: Toni