9 de noviembre de 2010

P107

Si alguien me critica, no me empequeñece.
Más que una crítica a mí es un despliegue
de su pensamiento crítico.
Está revelando sus pensamientos y emociones, no mi ser.

Hace un tiempo, cuando defendía mis méritos,
buscaba desesperadamente la aprobación de la gente,
pensando que su aceptación probaba algo sobre mí
pero, en realidad, sólo probaba algo sobre ellos.