La verdad que no se que decir, a veces las cosas pasan y ya está, es mejor dejarlas para el recuerdo, aunque no se logren olvidar, pero la vida sigue o tu sigues viviendo, las emociones y los sentimientos pasan aunque alguna vez se logren repetir, pero los momentos vividos no pueden sustituir a los momentos que se viven.
Ya se que hay que vivir el presente, eso trato cada segundo, tengo que olvidar el pasado que tanto me hizo sufrir, sin duda en muchos momentos lo he olvidado pero a veces lo que me atormenta no es el pasado ni los malos recuerdos, lo que hace que me invada la angustia es el futuro.
El futuro no por desconocido no deja de ser algo tan incierto, el disfrute del presente y el optimismo con el cual se ha de afrontar deja paso a la incertidumbre cuando se mira más allá.
Para muchos hablar es muy fácil, para casi todos creo que lo es, hablar de que hay que aprovechar las oportunidades, ser optimista, que no estés quieto que te muevas, si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va hacia la montaña. A veces se olvidan de que uno no es escalador y la montaña está muy alta.
Pero aún así no se que decir, creo que todos estamos equivocados, que hemos creado una sociedad basada en el oscurantismo de las instituciones, el uso de los medios de información, de la palabra disfrazada de mentira, del engaño como algo natural, de la corrupción como algo normal. Estamos tan involucrados en este sistema tan falso, que aunque queramos salir nos resulta imposible, se han creado tantos intereses, que mejorar solo es una opción personal, no importa a costa de que o quienes, por supuesto solo quienes pueden hacerlo.
Autor: Toni