Escondido tras un velo de falsas esperanzas, guiándome por recuerdos añorando la nostalgia, se que pierdo el tiempo en pensar, en soñar, en desear, pierdo el tiempo, un tiempo que no me pertenece y se lo ha llevado los recuerdos, falsas expectativas que se han roto que han ignorado mi esperanza, deseos de una vida mejor que si se compara con otras, la mía ha sido privilegiada.
Creí haber amado y creo que amé pero el dolor que vino después no sólo me hizo dejar de creer en el amor también me empujó a odiarlo, una vida sin amor no es vida, pero quien ama lo suficiente para creer que es amor lo que siente, cuando la compasión y el egoísmo se disfrazan de buenas intenciones.
Estuve a punto, a punto de dar el paso, de caminar por el sendero oscuro para ver si al final del túnel había una luz, pero la oscuridad me impide ver donde andan mis pasos, entonces espero que el día y la noche me ayudan a transitar por el sendero de la vida, el día para sentir la realidad, la noche para soñarla.
Creo que el destino es alcanzar lo inesperado mientras la vida te va quitando el aliento, que es algo desconocido que sólo sabremos lo que es una vez se haya alcanzado, pero muchos ya hablan de su destino y del de otros como si lo conocieran, aun no siendo adivinos, van infundiendo falsas esperanzas en aquellos que no la tienen, creyendo que tienen un destino aterrador, cuando ellos tampoco creo que lo sepan adivinar.
Autor: Toni