Honradez y sentido común

28 enero, 2010

Mas allá de los sueños

Anclado en la realidad perdido entre mis sueños, refugiado en recuerdos dulces que no quiero olvidar, espero y deseo poder luchar por un futuro mejor, no se si me podrán oír, no se si me haré escuchar, palabras y palabras de mi boca pueden brotar, lo complicado será hacerme entender, lo complicado será que yo lo llegue a entender, entender como existe la desigualdad, como se deja pasar a la injusticia, como es posible que se dejen embaucar.

Ajenos a la triste realidad de tormentos y desesperanza estamos gobernados por personas con una ambición ciega que no le dejan ver la realidad, gobiernan mediante engaños creando una falsa esperanza en un mundo corrompido por la codicia. Analizan la vida con números, con estadísticas, proyectos, programas electorales, previsiones, etc., todo eso adornado con una vocación de poder que se olvidan cuando tienen que ejercer la función por la cual están, el servicio a la comunidad.

Es verdad, el ser humano siempre busca estar mejor, tiene la ambición de tener una vida mejor, quizás el problema es las diferentes formas que hay de entender el bienestar y la forma de conseguirlo. Muchos son felices si tienen un tazón de leche todas las mañanas, otros si no tienen el coche mas caro y la casa mas lujosa se sienten unos desgraciados, para conseguir lo segundo hay que tener ambición, el problema es a que precio, no material sino humano.

Esta claro que nadie es perfecto, todas las personas tiene derecho a ser feliz, el problema surge en lo que hace feliz a cada persona y lo que necesita para conseguirlo, quien es capaz de ceder para hacer feliz a otros, quien comparte su felicidad y sobre todo, quien entiende la felicidad como el bienestar de todos.

Lamentablemente hay gente que no es capaz de compartir ni de sentir buenos sentimientos, se ciegan entre la avaricia, la codicia, el afán de poder, el protagonismo desmesurado y un odio sin sentido que impide ser feliz a otros.

Respeto, tolerancia, empatía, comprensión, solidaridad, ayuda, y muchas mas palabras que son valores aptos para una mejor convivencia por lo tanto para encontrar un rayo de luz que nos ayuda a entrar en ese camino tan largo, a veces lleno de baches que nos conduce a ese espacio mas allá de los sueños que se llama felicidad.

Autor: Toni