Honradez y sentido común

16 julio, 2009

El destino se nos echa encima

Ya no hay vuelta atrás, el destino se nos echa encima, aunque queramos huir el tiempo siempre acaba alcanzándonos, no creas que se ha olvidado de tus pecados, seguro que tu tampoco lo has hecho, si tienes conciencia.

No digas que creías que era lo correcto, que eran otros tiempos, esa es la excusa de los cobardes, de quienes no quieren asumir responsabilidades.

El bien no es un ideal, tampoco se expresa mediante escritos ni se habla, no es algo exclusivo de una religión, ni de algunas personas “especiales”, de ningún dios ni sacerdote, el bien es una forma de comportarse, no hay otra forma de hacer bien sino ejerciéndolo, de nada sirve lo que han hablado de él, lo que se ha escrito, hablar de lo que esta bien no es hacer el bien, hay que practicarlo.

Pero, ¿Qué es el bien?, difícil respuesta, pero la hay.

El bien no es relativo, él no depende de cómo lo interprete una persona o un grupo de personas. El fin del bien es encontrar la armonía entre los seres y elementos para una coexistencia feliz, suena un poco ambiguo a la vez que utópico, quizás porque lo enfocamos desde una óptica egoísta. No hay que pensar solo en las personas, hay que pensar en los entornos, en las circunstancias de la vida, en la naturaleza, quizás sea mas sencillo de lo que pueda parecer.

Lamentablemente puede parecer imposible (digo puede parecer por dar algo de esperanza), pero el ser humano se ha anclado a tantos conceptos equivocados, religiosos, políticos, empresariales, etc., que nunca se ha parado a pensar que la vida puede ser mas sencilla, que comprender y compartir es mejor que odiar y poseer.

La humanidad se ha desarrollado al amparo de las mentiras y de la violencia, es verdad que también ha habido personas generosas que han compartido su vida en ayudar a los demás, lamentablemente su influencia en la humanidad ha sido minima por no decir nula.

La ambición que navega en la conciencia humana, pilotada por el egoísmo, lleva un rumbo sin sentido y carente de valores en el cual la esperanza se convierte en una lejana utopía más allá de los sueños.

Autor: Toni

Empezando a sentir

Por fin estoy empezando a sentir
esa luz que ilumina mi corazón
un deseo, unas ganas, una ilusión
que hace brotar las ganas de vivir

Estoy naciendo, empiezo a sonreír
siento esa agradable sensación
estoy alegre y siento la emoción
de comprobar la belleza de existir

Siento esa luz que me da calor
empiezo a sentir ganas de luchar
por la vida, por la paz, por el amor

Tengo la vida para poder amar
voy alcanzando la paz en mi interior
con la fe de que mi amor pueda encontrar.


(48)

Autor: Toni

10 julio, 2009

P67

La mejor manera de servir a los demás
es hacer lo que es útil para mí.



Lo que hago con mis sentimientos
me interesa más que lo que hago
con mis palabras o mis manos.


Quiero vivir desde dentro hacia afuera
no desde fuera hacia adentro.