Honradez y sentido común

23 junio, 2009

Un travesti llamado estado.

No hay peor ciego como el que no quiere oír y peor sordo como el que no quiere ver, más allá de los defectos están las virtudes que algunos defectos pueden hacer resurgir. Pero lamentablemente quien se supone no tiene defectos, parece que carece de virtudes, se adornan con una dulce oratoria que no engañan a nadie, dejan un mundo amargado.

Que le puede importar a alguien, que disfruta de suntuosas comidas, de trajes caros, de un mobiliario de lujo, que le importa que alguien no tenga trabajo, no pueda pagar sus deudas y el trabajo se convierta en una utopía.

Me refiero a la clase política, a los políticos, a esas personas que dice que están para servir al ciudadano, sí, servir al ciudadano, aunque yo creo que se sirve del ciudadano para su propio interés. El juego político actual se basa en que la consecución de un éxito es ganar al rival en número de votos y no alegrarse porque puede solucionar las demandas de los ciudadanos.

Muchos dicen que estarían mejor en el ámbito privado, que ganarían mas que ejerciendo de políticos, eso les honra, si fuera verdad…….

Lamentablemente la forma de ejercer política está, desde mi punto de vista mal configurada, ya que la existencia de partidos limita mucho las capacidades de las personas y la confrontación de ideas, ya que todos deben estar sumisos al líder del partido o a su comité, si hay alguna discrepancia rápidamente la acallan de forma unánime. Algunos partidos con mas de 100 personas (algunos miles de afiliados), solo se escuchan hablar a 10 y todos dice lo mismo.

Para mi lo ideal es las personas, que cada una expresa su forma de pensar, aporte sus ideas, que convenza con debates y argumentos, si convence pues que sea aprobada por la mayoría.

Me gustaría la política de las personas y no de los partidos, que engulle a personas incapaces que se nutren del estado. Un estado que no mira para el pueblo sino cuando es para cubrir sus propios intereses para poder seguir mamando de la gran teta. Por supuesto los demás de otro partido miran impacientes esa teta que todo el mundo quiere mamar, esa teta que tiene un travesti llamado estado.

El ciego no ve para poder soñar, soñar con un mundo mejor y el sordo no escucha porque esta harto de tanta mentira.

Autor: Toni

06 junio, 2009

P32

A veces los hombres en la cima
de un hallazgo importante o de un triunfo
piensan que en su vida no hay problemas.

Pero no creo que tantas personas
tengan la vida suave y armoniosa
que sugieren con dulces,
cautelosas o contenidas palabras.

Nunca se vive dos veces el mismo suceso
y en la vida de todos se mezclan
problemas, triunfos ambiguos, vagas derrotas
y sólo escasos momentos de paz indudable
que nunca se pueden retener.

Mi lucha cotidiana vale la pena,
pero es, sin embargo, un combate
que nunca concluiré.