Honradez y sentido común

27 abril, 2009

El protector

No quería ir sola a casa, tenía miedo de cruzar el bosque, le asustaba encontrarse con alguien que pudiera hacerle daño, así que le pidió a su amigo que la acompañase, que con el se sentía mas segura y este aceptó.
Todos los días la acompañaba, no había un solo día que no fuese con ella hacia casa, el se sentía como su protector y ella se sentía protegida, no había tenido ningún problema por el camino.
Pasaban los días y el chico empezó a darse cuenta de que cuando estaba con ella se sentía algo extraño, no podía dejar de pensar en ella, en su mirada, en su sonrisa, en su cuerpo…….. ¿Que le pasaba?
Ella estaba encantada con su amigo, se sentía muy cómoda con el, segura, siempre la acompañaba hasta la puerta de su casa, la venía buscar, estudiaban juntos, estaba enamorándose de el y eso le gustaba.
Estaban tan alegres y contentos, jugaban entre ellos, la felicidad se reflejaba en sus rostros, sin duda eran muy felices.
Estaban en medio del bosque, como siempre la noche los atrapó, pero esta vez fue algo diferente, él se le acerco a ella y la agarró de la mano, ella no supo que pensar se sonrojó, dejó que el cogiera su mano pero no le miró, siguió andando a su lado, pensando que el amor que ella sentía hacia él, lo sentía él también.
El pensó en su mirada, en su sonrisa, en su cuerpo……quería besarla, acariciar su piel, poseer su cuerpo, él quería pero no sabía lo que quería ella, estaban solos en medio del bosque, nadie los veía ni escuchaba, tenía muchas ganas, ganas de sucumbir al deseo, pero era su protector, tendría que luchar contra si mismo.

Autor: Toni