Honradez y sentido común

19 marzo, 2009

El nombre

- ¿Salimos esta noche?
- Para donde vamos.
- Para la discoteca supongo, seguro que hoy esta llena de gente.
- Sabes que esa discoteca no me gusta.
- No entiendo porqué, ahí has conocido a muy buenas chicas.
- Sí, pero cuando me conocen no quieren saber de mí.
- Eso porque eres muy sincero, no tienes que ser tan honesto.
- Pero si sólo les digo mi nombre.
- Pues no se lo digas.
- ¿Y que le digo?, que me llamo Roberto.
- Cualquiera es mejor que el tuyo.
- Pero luego si se enteran estamos en las mismas.
- ¿Porque te lo pusieron tus padres?
- Para que fuese único me dijeron.
- Eso es cierto, único si que es.
- Quizás debería cambiarme de nombre.
- ¿Lo piensas ahora?
- No, lo he pensado muchas veces, pero no me he decidido.
- ¿Por cual te lo cambiarias?
- Creo que por Roberto.
- Roberto hay muchos, dejarías de ser único.
- A veces ser único es también sentirse sólo.
- Es verdad, ¿Entonces salimos esta noche Roberto?
- Sí, me apetece salir.

Autor: Toni